viernes, 2 de marzo de 2007

Yo he recogido el testimonio de dos personas, ya que hablé con mi abuela y me dijo que cuando estalló la guerra ella era muy pequeña y no se acordaba de mucho y decidí hacerle la entrevista a su cuñado también.
A mi abuela le hice la entrevista sobre la guerra civil, la primera etapa del franquismo y el franquismo de los años 60 y a su cuñado solamente sobre la guerra civil y así contrasto una vida y opiniones con la otra.

FICHA DEL ENTREVISTADO

NOMBRE: Adelaida Sánchez
FECHA DE NACIMIENTO: 10 Junio 1928
LUGAR DÓNDE VIVÍA: Topas
¿HABÍA FRENTE?: No, no había frente
PROFESIÓN: No trabajaba
PROFESIÓN DE SUS FAMILIARES: Mi padre labrador, mis hermanos en el campo y mi hermana mayor atendiéndonos a las hermanas pequeñas.


ENTREVISTA:

GUERRA CIVIL

1- ¿Combatiste en la guerra? ¿y tu familia?
Yo no. Mis hermanos tampoco, éramos muy pequeños. Mi tío Carolo sí. Él me contaba cosas, que tomaron un pueblo y lo requisaban.

2- ¿En tu familia se sigue hablando de la guerra civil?
Ahora poco, pero en tiempos si. Con mi hija de lo que más hablo es del hambre qué pasé.

3- ¿Cuándo estalló la guerra qué edad tenías?
6 años.

4- ¿Qué partidos había?
No me acuerdo pero derechas e izquierdas le oía decir a mi padre.

5- ¿A favor de quién estabas? ¿A favor de qué bando se estaba en el lugar donde vivías?
Éramos obreros. No estábamos a favor de ninguno. Solo queríamos que nos dejaran en paz. Pero éramos pobres así que supongo que de izquierdas. En Topas todos éramos pobres.

6- ¿En esos años cual era tu mayor preocupación?
El hambre que pasaba, que no tenía dinero para ropa y que no podía salir a la calle por miedo.

7- ¿Dónde pasaste la guerra?
En Topas. Mi padre trabajando en el campo y mis hermanos y yo estábamos siempre en la lumbre muertos de frío y hambre.

8- ¿Había tiempo de ocio? ¿Podías salir de tu pueblo a otro para ir de fiesta?
No, sólo se trabajaba y siempre se estaba con miedo. No nos atrevíamos a salir del pueblo.

9- Durante ese período y con tantas preocupaciones, ¿tenías novio? ¿pensabas en ello?
Era muy pequeña y ni siquiera me relacionaba con los chicos.

10- ¿Las mujeres de tu familia ayudaron de algún modo a los soldados? (Haciendo ropa)
No, nadie.

11-¿Había comunicación en tu familia? ¿De qué solíais hablar?
Sí. De la guerra, del miedo y del hambre, que me mandaban a casa de un vecino a ver si me daban pan.

12-Cuando venían los falangistas, ¿Qué se hacía con los niños?
Escondían todo, pero a los niños nunca les llevaron y no hacía falta que les escondieran.

13-¿Tenías miedo a la muerte? ¿Pensabas mucho en ella?
Tenía poco miedo a morir. Sólo lo tenía por lo que le oía hablar a los mayores. Era pequeña y no pensaba en ello.
Yo tenía miedo cuando oía pasar a los aviones.

14- ¿Qué recuerdas de la comida? ¿Pasabas hambre? ¿Qué solías comer?
Comía unas muelas recogidas en el campo, con sebo y sin sal. No podíamos hacer nada, no había pan, sólo uno amarillo que no se podía comer. Y aceite tampoco, te daban una cartilla que no me acuerdo quien las daba y la cambiábamos por una panilla de aceite o azúcar.

15- ¿Qué se hacía con la comida cuando venían a requisar?
Lo escondíamos donde podíamos. Hacíamos un agujero en el suelo que era de barro, metíamos la comida y el jabón y lo tapábamos. Poníamos un baúl encima y aplanábamos el suelo con boñiga de vaca y barro para que no se levantara. Siempre hacíamos todo con miedo.

16-¿Tenías ropa suficiente?
¿¿Ropa?? Un vestido o una bata solamente y la lavábamos el sábado para que el domingo estuviéramos decentes. La ropa era muy cara. A veces mi hermana me hacía batas o la modista del pueblo.

17-¿Pasabas frío? ¿Dónde y con qué te calentabas?
Mucho, no había ropa para las camas y además las casas eran muy frías.
Los hermanos se iban al campo y traían a la costilla unos haces de leña, a veces mi abuela también.

18-En la guerra civil, ¿La mujer tenía el mismo papel que el hombre? ¿Ellas podían combatir en el frente?
Las mujeres siempre estaban en casa.

19-¿Hubo muertes entre la gente que conocías?
Por causas de la guerra no conozco a nadie. Pero justo cuando estalló la guerra mi madre se murió de parto y nos quedamos solos (se le saltan las lágrimas). Mi padre nos entretenía cantando y contando chistes. Mi hermana era la que nos cuidaba pero era pequeña y lo hacía muy mal.

20- Debido a la guerra, ¿tu familia se separó? ¿Seguíais teniendo comunicación? ¿Cómo?
Los hermanos de mi padre. Una estaba en Valencia, otra en Valdelosa y otro se fue a Buenos Aires, allí le iba mejor. Sí nos comunicábamos por carta.
Cuando mi madre se murió, mi tía la de Valencia nos iba a venir a buscar a mi hermano y a mí. Ya había sacado el dinero del banco y como estalló la guerra no pudo. Su marido se murió de pena.

21-¿Utilizabas algún medio de comunicación o transporte? ¿Cuál? ¿Para qué?
Sólo las cartas. Con la radio “de ciento uno” escuchaban las noticias de la guerra. En Topas sólo había uno con radio. Había que estar incomunicado y a veces las cartas no llegaban a su destino porque las abrían para ver si dentro llevabas algo.
Medios de transporte nada. Con la guerra no íbamos a ningún sitio.

22-¿Tu familia o tú teníais tierras o terrenos?
No teníamos nada solo el “cachito” casa.

23- Cuando llegó el momento del exilio, ¿qué pensaste? ¿En tu familia hubo exiliados?
A mí no me tocó, no lo viví, no pensé nada.
En mi familia ninguno.

24-¿Me puedes contar alguna anécdota, de haber vivido o presenciado algún fusilamiento…?
Era pequeña y yo no vi nada. Sólo oí. Por ejemplo mi padre me contó que vinieron a buscar a uno, pero que unos de una dehesa le dieron el soplo y lo escondieron en un “iscal” de haces de trigo, podía respirar por agujeritos, y para disimular que allí no había nadie, tenían que trillar con el muchacho dentro, estuvo allí hasta que le dejaron de buscar. Por estar tanto tiempo escondido se quedó sordo. También me contaron que en Cañedino, Izcala y Cardeñosa (fincas de Topas) llevaban en un camión a muchos los ponían en una pared y les mataban. A lo mejor eran personas buenísimas. A uno de aquí lo llevaron pero no le mataron. El cura era muy bueno y cuando vinieron a por gente les dijo que aquí no había gente mala, así que se fueron y no hicieron nada. Los falangistas venían mucho, pero no hacían nada, solo que les teníamos miedo. A veces venían y hacían bailes y fiestas.
¿Sabes de que me acuerdo? Que dormíamos en un colchón de maíz, y había chinches, ¡qué asco! Las penas que llevábamos. Y nos sentábamos a coser o a zurcir. Teníamos que estar todos muy unidos no como ahora.
Yo oía que la gente vivía por la noche, algunos, por la noche, compraban trigo para venderlo y cambiarlo por comida. Los que fueron arriesgados y no les pillaron se hicieron ricos.



25-¿Alguien de tu familia, amigos… fue condenado?
Nadie.

26- ¿tuvisteis (amigos, familia) enfermedades?
Que yo recuerde no.

27- ¿Sabes alguna poesía o canción de guerra?
Recuerdo una parte de la canción “cara al sol” -cara al sol con la camisa nueva
-se murió su madre que tu bordaste en rojo ayer,
y nadie le acompañaba hallaré la muerte si me llevan
porque tenía un hijo preso en la cárcel y no te vuelvo a ver.
Volverán banderas victoriosas
al paso alegre de la paz.
Muchas veces, venían y nos hacían levantar la mano y cantarla.

28- ¿Cómo te sentiste cuando acabó la guerra?
¡¡ UY!! ¡Encantada de la vida! Brincábamos y bailábamos. La gente estaba loca de contenta, hasta las campanas repicaban. Estábamos contentos a pesar que no teníamos para comer.

29- ¿Cómo cambió tu vida?
Cambió a todo el mundo. Se empezó a vivir un poco mejor. Sembrábamos huertitas y ya teníamos algo para comer.

30- ¿Tu familia recibió algún tipo de pensiones?
No.



PRIMERA ETAPA DEL FRANQUISMO: AÑOS 40 Y PRIMEROS DEL 50

1- El condicionamiento de la guerra civil. ¿Cómo condicionó la guerra la vida de tu familia esos años frente a las anteriores al conflicto?
Trabajar lo que se podía y empezamos a vivir mejor. Empezaron a poner los sellos y a dar ayudas para los hijos.

2- ¿Se mantenía el odio o la marginación a las personas o familias que lucharon con la república?, ¿Se produjeron llamadas públicas a favor del perdón o se hizo algo por la integración de los vencidos?
En mi familia no, no.

3- Los nuevos gobernantes locales (alcaldes, concejales…). ¿Hubo mucho cambio? ¿Cómo y entre quienes eran reclutados? ¿Qué méritos respaldaban?
Había pocos cambios, los alcaldes duraban mucho, se buscaba que fueran fieles.

4- L iglesia. ¿Se hacía notar mucho su importancia y presencia respecto a la época anterior? ¿Cómo se manifestaba ese poder y mayor presencia? ¿Llevaban los curas control de la práctica religiosa? ¿En qué aspectos? ¿Tuvieron que solicitar del cura párroco algún certificado o aval para otras actividades?
Si se notaba, era más severa había que llevar velos y mangas, había que ir tapadas, si llevaban la religión, se necesitaba un certificado para casarte.

5- La religión en sus familiares. ¿Cómo les condicionaba aspectos como las relaciones personales, el vestir, el comer, el trabajo, etc.? ¿Qué tipo de prácticas religiosas realizaban con más frecuencia?
Afectaba más mal que bien, se vestía mal y comer regular (patatas, sopa, tocino, legumbres…), se asistía a catequesis y a misa. También estaban las comuniones, las fiestas del pueblo y fiestas variadas.

6- La alimentación. ¿Dónde se abastecía? ¿Cuál era la dieta habitual? ¿Se vivía la escasez y el hambre? ¿En qué productos sobre todo?
Comprábamos en los comercios, que por cierto, había muy pocas cosas, se acababa pronto. Solíamos comer sopas, patatas, tocino y legumbres, leche de cabra o vaca y huevos. Si había escasez y hambre, comíamos poca fruta y el pescado ni se probaba.

7- El resto de los recursos de primera necesidad: ropa, calefacción,…
La lumbre, se utilizaban refajos, medias de lana y canchas (botas con suela de madera), bueno aquí quizás menos, ya había luz y el agua del pozo.

8- La escuela. ¿Qué recuerdos guardas de la escuela y de los profesores? ¿Hasta que edad se iba? ¿en que condiciones se estudiaba? ¿con qué libros y material?
Los maestros eran buenos maestros y severos. Los que valían seguían estudiando, los que no se iban a trabajar. Tenían enciclopedias, cuentos y el abecedario, las pizarras cuadradas. Lapicero si había, lo que no había era bolígrafo, había plumas de tinta.

9- Los juegos y canciones infantiles de moda entonces.
La rayuela, un juego de alfileres, la comba, el pico, zorro y zaina, a las prendas.
Las canciones del corro de la patata, lávate manos y cara que la limpieza es el rostro del alma.

10- Las relaciones con el otro sexo. ¿Se marcaba mucho la separación y distancia en las actividades? ¿Cómo se establecían relaciones de noviazgo y a que controles se sometía la relación?
Trabajaba más el hombre que la mujer. En las escuelas estaban separadas las chicas con una profesora y los chicos con un profesor, en los juegos igual y en la iglesia tomaban la comunión juntos, en misa las mujeres se sentaban para adelante porque cantaban y los hombres atrás.
En las relaciones se respetaba mucho a la novia, se veían muy poco y no se iban a casa de los padres hasta que se casaban.

11- Las ferias y fiestas de la localidad. ¿Qué importancia tenía? ¿En qué se diferenciaban de las celebraciones actuales?
Se hacían procesiones, la misa en la mañana y ahora la hacen cuando quieren. Antes no se hacían misas por los muertos y ahora si.

12- ¿Cuándo y de qué tipo se empezaron a notar en la vida personal y familiar cambios importantes en el trabajo y la economía, en las costumbres, en las prácticas religiosas…? ¿Qué opinión y valoración les merecían?
Cuando murió Franco, el trabajo y la economía fue a mejor, se fue igualando para todos las clases sociales, en las costumbres había más expresión para hablar y más diversión y en la religión cambió la forma de vestir. A mi me pareció muy bien porque era todo mucho mejor.




EL FRANQUISMO DE LOS AÑOS 60: LA ERA DEL DESARROLLO.
EL FRANQUISMO FINAL Y LA TRANSICION DEMOCRÁTICA.


-Los cambios en la agricultura de los años 60: la mecanización, la bajada de los precios, la necesidad de emigrar. A que sitios, cuanto tiempo…
Todo fue a más, ya había arados, tractores…Subieron sueldos y los precios. Si mucha gente emigró por el poco trabajo, fueron hacia Suiza, Alemania, por el norte de España, País Vasco. Esto fue durante unos años para ganar el dinero y traerlo para España.

-Los cambios en las costumbres: en la escuela, en la iglesia, con los amigos, en las diversiones…
Había tabernas, allí se juntaban los amigos para jugar a las cartas, también los amigos hacían meriendas en casas para hacer fiestas.

-La vivencia de la muerte de Franco en el propio entorno.
En mi familia se sintió mucho, pero sabíamos que todo iba a cambiar para mejor.

-La aprobación de la Constitución de 1978
Nos parecía que estaba bien y que había libertad y se podía hacer todo lo que querías.

-El golpe de Estado del 23 de Febrero de 1981
Preocupada por si las cosas salían mal y volvía a haber guerra.

-Vivencia de los cambio de todos estos años: en la economía, en las costumbres…
La economía va a mejor, hay más libertad en todos los aspectos.
La familia se reúne para celebrar fiestas y lo más importante: no hay hambre, ni pobreza, hay agua y calefacción.


FICHA DEL ENTREVISTADO

NOMBRE: Abundio Sandín
FECHA DE NACIMIENTO: 20 Abril 1920
LUGAR DONDE VIVÍA: Morille
PROFESIÓN: obrero
PROFESIÓN DE SUS PADRES: Mi padre obrero y mi madre servía en casa.


ENTREVISTA:

GUERRA CIVIL

1- ¿Combatiste en la guerra? ¿Y tu familia?
Yo no. Mis dos hermanos sí. Los tres años. Al frente no fui, me salvé porque un padre no podía tener tres hijos combatiendo y como ya estaban mis dos hermanos, no tuve que ir.


2- ¿En tu familia se sigue hablando de la guerra civil?
Si sale la conversación.

3- ¿Cuándo estalló la guerra que edad tenías?
16 años.

4- ¿Qué partidos había?
Requetés, falangistas, los de Franco y los rojos, que fueron los que perdieron.

5- ¿A favor de quién estabas? ¿A favor de qué bando se estaba en el lugar donde vivías?
A favor de Franco

6- ¿En esos años, cual era tu mayor preocupación?
El tener para comer porque no había

7- ¿Dónde pasaste la guerra? ¿Y tu familia?
En Salamanca. Mis dos hermanos en el frente, y mi madre y mis hermanas en Valdelosa.

8- ¿Había tiempo de ocio? ¿Podías salir de tu pueblo a otro para ir de fiesta?
Ninguno, pero podías salir donde quisieras estando en la zona.

9- Durante ese período y con tantas preocupaciones, ¿tenías novia?
Alguna que otra salía.

10- ¿Las mujeres de tu familia ayudaron de algún modo a los soldados? (haciendo ropa).
No.

11- ¿Había comunicación en tu familia? ¿De qué solíais hablar?
Hablábamos de ver como se ganaba para comer y que trabajos teníamos.

12- Cuando venían los falangistas, ¿qué se hacía con los niños?
Tenían miedo pero no se metieron con ellos, sólo buscaban a los rojos.

13- ¿Tenías miedo a la muerte? ¿Pensabas mucho en ella?
Seguro que si. (risas)

14- ¿Qué recuerdas de la comida? ¿Pasabas hambre? ¿Qué solías comer?
Comía berzas y ¡vaya que si pasaba hambre!

15- ¿Qué se hacía con la comida cuando venían a requisar?
Esconderla o guardarla porque era lo único que había para comer.

16- ¿Tenías ropa suficiente?
Sí tenía, gracias a Dios.


17- ¿Pasabas frío? ¿Dónde y con qué te calentabas?
Alguno. Me calentaba con leña que poníamos lumbre.


18- En la Guerra Civil, ¿la mujer tenía el mismo papel que el hombre? ¿ellas podían combatir en el frente?
No. Ninguna hacía la mili y no podían ir al frente.

19- ¿Hubo muertes entre la gente que conocías?
Amigos sí, varios. Los mataron en la división azul. Más muertes no pero uno de mis hermanos quedó herido.

20- Debido a la guerra, ¿Tu familia se separó? ¿Seguíais teniendo comunicación? ¿Cómo?
No sólo los dos que se fueron y nos mandaban cartas a menudo.

21- ¿Utilizabas algún medio de comunicación o transporte? ¿Cuál? ¿Para qué?
El correo. De transporte no, sólo me movía en burro. Bueno, había tren y yo iba de Salamanca a Valdelosa.

22- ¿Tu familia o tú teníais tierras o terrenos? ¿Teníais miedo a perderlo?
En Valdelosa una “fanega”, un huerto familiar. No tenía miedo porque era del Estado.

23- Cuando llegó el momento del exilio, ¿Qué pensaste? ¿En tu familia hubo exiliados?
A mi no me tocó y yo no conocí a nadie.


24- Me puedes contar alguna anécdota, de haber vivido o presenciado algún fusilamiento…
(Risas). “Si hija”. Lo vi desde Villanueva, trabajaba allí con un compañero y vimos dos coches que pararon, nos escondimos en un tejado, bajaron a seis personas y les pegaron dos tiros a cada uno y allí les dejaron. Sentí mucho miedo y en cuanto se fueron nos fuimos a casa. Más fusilamientos no viví pero recuerdo cosas. Una vez mi primo y yo, pero ya en la posguerra, fuimos al monte a esmochar encinas y yo tiraba las cortezas en el suelo y me dijo mi primo que allí no las tirara porque había dos enterrados que habían muerto en la guerra. Al día siguiente volví yo solo y fue un general, arrancó la cruz donde ponía “murieron por defender un ideal”, la arrancó delante de mí y yo dije que si no iba nadie conmigo a trabajar yo no volvía porque todavía se tenía miedo, no tanto, pero algo sí.
También me acuerdo que cuando íbamos a moler trigo, lo teníamos que hacer como si fuera para los cerdos para que no nos lo quitaran y cuando llegábamos a casa le quitábamos el salvado de arriba y nos lo comíamos.
Siempre se andaba con miedo, una noche fui a moler y oí pasos, pensaba que venían a requisar y escondí el trigo, luego me di cuenta que era el burro, busqué el trigo y no lo encontraba.


25- ¿Alguien de tu familia, amigos… fue condenado?
Ninguno.

26- ¿Tuvisteis (amigos, familia) enfermedades?
Alguna que otra, pero como las de ahora, corrientes.

27- ¿Sabes alguna poesía o canción de guerra?
Si. Cara al sol con la camisa nueva que tú bordaste rojo ayer volverán banderas victoriosas… No me acuerdo. ¡Anda que de ahora es!

Cuando se ha visto en España una guerra tan cruel, pelearse dos hermanos con el ansia de vencer”.

28- ¿Cómo te sentiste cuando acabó la guerra?
“pos” muy contento.

29- ¿Cómo cambió tu vida?
Claro que cambió. A trabajar al monte, a hacer carbón. Se acabó el miedo, que pasé mucho cuando venían los falangistas. En mi pueblo, uno, (el rico del pueblo) denunció a treinta vecinos y mi padre estaba entre ellos. Se libró porque el maestro que había no le dejó salir de casa de su cuñado que le dio el soplo, entonces, los falangistas llegaron a Valdelosa, les iban a matar pero antes tenían que ver sus conductas y al primero que fueron a preguntar fue al alcalde, luego al cura y los dos le dijeron que todos los de la lista eran muy buenas personas. Entonces al denunciante le pusieron contra la pared del juego de pelota y no le mataron porque le perdonó el maestro, aunque antes le había querido matar a él. Gracias a Dios mi padre se salvó.

30- ¿Tu familia recibió algún tipo de pensiones?
No, ninguna, y no porque no se necesitara. A un vecino mío si le dieron porque combatió en el frente y se quedó manco.




VALORACIÓN PERSONAL DEL TRABAJO

Después de haber hecho las entrevistas y haberlas leído detenidamente, me he dado cuenta que ellos pasaron tiempos muy difíciles y que nosotros, los jóvenes y no tan jóvenes nos quejamos de vicio.
Leyendo estos relatos se puede apreciar que pasaron mucho miedo y mucha hambre y pensar que ahora estamos desperdiciando la comida, y nos quejamos de que ciertas cosas no nos gustan, si alguna de estas dos personas hubiera pillado, sólo un tercio de lo que tira una persona diariamente, que feliz se hubiera puesto en aquellos momentos.
Y otra cosa bastante importante que a pesar de todo el tiempo que ha pasado ya desde la guerra se siguen acordando casi como si fuera hoy. Lo pasaron tan mal que nunca se les olvidará.
Menos mal que en la primera etapa del franquismo y en los años 60 todo empezó a mejorar y tenían más libertades y por lo menos no pasaban hambre ni frío.
Por último decir, que hacer este trabajo me ha gustado mucho y me ha servido positivamente, porque me he enterado de cosas de la guerra civil que no puedo estudiar en los libros porque no viene reflejado. También me he dado cuenta que las dos personas con las que he hablado se pusieron muy contentas al saber que alguien se interesaba por ellos y por sus vidas. Durante un ratito, por así decirlo, se sintieron importantes.
En definitiva, este trabajo ha sido bastante ameno, y agradable de hacer.

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